lunes, 26 de diciembre de 2011

Papá Noel "okupa" en el portal de Belén

¡Prueba conseguida! He superado el primer fin de semana gastronómico navideño. ¡Qué bueno estaba todo! pero ¡joder, no cabían los platos en la mesa! Todos los años oigo la misma frase: "el año que viene no pongo tanta comida que luego sobra para una semana". El propósito es muy loable pero imposible de cumplir. Para las madres todo es poco y para nosotros "su poco" es sinónimo de cantidad excesiva, pero que le vamos a hacer, no lo pueden evitar, igual cuando sea yo la que organice las cenas y comidas en casa me pase lo mismo. De momento, mi marido, mi peque y yo seguimos yendo de "okupas" a casa de las mamis cocineras y a disfrutar de la familia como marca la tradición.

Y hablando de tradiciones, ¿Papá Noel o los Reyes Magos? Los de mi generación de taytantos, o al menos la mayoría, somos partidarios de Melchor, Gaspar y Baltasar, pero el cantor del ho ho ho se les está acercando peligrosamente. Un buen equipo de publicistas y ¡hala! a ir escalando puestos. El señor de barba blanca y traje rojo se está haciendo un hueco en nuestras casa, ya no hay chimenea que se le resista sobre todo si sabe que hay un niño dentro. Al final los que tenemos hijos le dejamos entrar pero sin abusar...solo un detallito que los regalos de verdad los traen sus Majestades de Oriente. ¡Cómo ha cambiado el cuento de Navidad! Parece que la globalización también ha llegado al mundo de las costumbres navideñas. Papa Noel ha conseguido colarse en el portal de Belén y colocarse al lado de los Reyes Magos. Me temo que están obligados a entenderse, a compartir tradiciones y a repartirse los regalos que los más pequeños han pedido en sus cartas. De esta manera, la noche del 24 de diciembre es para el señor que viaja en trineo y la noche del 5 de enero para los tres que se desplazan en camello.

Los que seguimos la antigua tradición tendremos que esperar unos días más para recibir nuestros regalos. Sea el día que sea, lo importante es seguir teniendo ilusión. ¡Qué vuestros deseos se hagan realidad!

martes, 20 de diciembre de 2011

Cuando el grajo vuela bajo, hace un frio de...FELIZ NAVIDAD

El aire de la mañana es gélido, encuentra cualquier resquicio para entrar en contacto con tu cuerpo y dejarte sin respiración...solo una pequeña "caricia" en el rostro, para demostrar todo su poder helador y su primera víctima: la nariz, da igual el tamaño que tenga porque el frío implacable consigue filtrarse en ella, extender sus tentáculos y alcanzar la punta para teñirla de un ligero color rojizo al estilo payaso y darle una textura similar a la de un cubito de hielo, dando paso así al famoso dicho "hace un frío de narices". Pero las fosas nasales no son su único objetivo, las orejas de los ingenuos transeúntes que se atreven a salir sin gorro, son presa fácil. El modus operandi, el mismo; y el resultado: dos trozos de cartílago fuera de combate que ni sienten ni padecen, solo el calor podrá sacarlos de su estado de congelación. Es obra del invierno que quiere hacer su entrada triunfal y desde hace días se deja sentir con gran virulencia, pero hasta mañana no comienza oficialmente su solsticio. Está jugando con nosotros porque utiliza armas de seducción para conseguir su fin. Aprovecha el sol del mediodía para pillarte desprevenido. Bajo el calorcito del astro más veraniego, te sientes a salvo, bajas la guardia y ¡zas! ataca otra vez, porque en cuanto sales de la influencia de los rayos solares el frío vuelve a por ti. Vamos, que hace un frío del carajo, y ya se sabe "cuando el grajo vuela bajo hace un frío del carajo". ¡Cuánta razón tiene el primo hermano del cuervo!

Cero grados marcaban esta mañana los termómetros en la capital de España, ni frío ni calor (¿a qué lumbreras se le ocurriría esta gracieta? porque hace un frío de cojones). Igual con algún gradito menos hace acto de presencia la nieve y la verdad es que una vez expuestos al frío sería bonito ver todo cubierto por un manto blanco. Además sería el complemento perfecto para las fechas en las que estamos, quedan apenas cinco días para la Nochebuena, con su cordero, su besugo (para los que no comen carne), sus gambas, sus langostinos, etc, etc...y sus dulces de turrón, polvorones...en definitiva, la primera gran fiesta gastronómica de la Navidad, en la que no pueden faltar los villancicos. Y este año, puedo prometer y prometo (como dijo un gran político español con apellido de joyería de alta gama) que en mi casa las canciones navideñas van a estar muy presentes porque, al igual que el invierno lleva días avisando de su llegada, mi hijo lleva semanas cantando villancicos y ¡el jodio tiene una memoria! La que no la tiene tan buena soy yo, pero a fuerza de entrenar todos los días un "arre borriquito" por aquí y un "campanas sobre campanas" por allá, sin olvidar a "los peces en el río", se consigue recordar.

Estas navidades van a ser muy especiales para el rey de la casa, porque creo que esta vez sí va a disfrutar de las fiestas, ya tiene dos añitos y sabe quienes son Melchor, Gaspar y Baltasar, este último es su Rey Mago favorito, como le pasa a la mayoría de los niños, supongo que porque es negro (que conste que no lo digo con tintes racistas) y es más fácil de reconocer. Espero que este año cuando les vea no llore ni se asuste como el pasado porque son momentos para disfrutar. Ojalá estas fechas tan entrañables sean felices para todos, aunque la situación del país no esté para muchas fiestas, pero ¡qué carajo! ¡FELICES FIESTAS!

viernes, 16 de diciembre de 2011

Qué duro es no dormir...¡málditos terrores nocturnos!

Otra noche sin pegar ojo. El peque está en la fase que los psicólogos llaman terrores nocturnos, o lo que es lo mismo, grito gutural a mitad de la noche y sin previo aviso. El primer aullido es sobrecogedor, te pilla a traición y el medio infarto lo tienes asegurado. Un susto de ese calibre cuando estás profundamente dormida puede ser peligroso, porque te devuelve de golpe al mundo terrenal y casi sin tiempo para que tu corazón reacciona al mismo ritmo. Tu respiración se vuelve agitada pero tu mente solo puede pensar en una cosa: qué le pasa a mi cachorro. Te levantas como un resorte y te lanzas a la carrera hasta alcanzar la meta, cuando llegas a la camita intentas coger aire, le miras y ves que tiene los ojos cerrados pero una dura pelea consigo mismo, patadas, manotazos... y durante todo este proceso no deja de llamarte, ¡mamá mamá mamá!

Como es la primera vez, pagas la novatada porque con todo tu cariño y preocupación te acercas, intentas abrazarle para que se tranquilice pero es imposible, en ese estado de alteración es difícil controlar su fuerza, lo que significa que te llevas una buena paliza. Es el riesgo que conlleva ser madre primeriza y no tener seguro que lo cubra. La única solución es la experiencia, con el primer pavor nocturno (más tuyo que de tu hijo, porque el trastorno que provoca ¿quién lo sufre? él en sueños pero tú en realidad) fijo que te llevas varios guantazos por pecar de ingenua, la segunda ya vas preparada y consigues esquivar alguno y la tercera te conviertes en Neo, en el elegido y no hay quien te noquee. ¡Prueba conseguida!

Con el paso de las noches tu mente y tu cuerpo se adaptan al horario de los terrores de tu hijo, ya no hay sobresaltos pero si una falta absoluta de sueño. Además el jodio solo se calma si vas tú, así que mamá se tumba con él un rato hasta que cae de nuevo en brazos de Morfeo. El problema es que mamá también se duerme y más de un día amanece en su cama y eso me temo que no debe ser bueno para la pareja. ¡Una solución quiero! Consultaré ahora mismo al oráculo que todo lo sabe, a mi inseparable amigo google y mañana seguro que tendré varias opciones que contar.

jueves, 15 de diciembre de 2011

¿Qué tienen las redes que enganchan?

En mi afán por subir a la nave nodriza del futuro con destino al más allá de las redes, estoy corriendo un grave peligro porque puedo quedar atrapada. Pero hay que arriesgarse, se trata de renovarse o morir, y a mis taytantos años prefiero caer en la telaraña social que en el olvido (profesional, se entiende). Pero a lo que iba, en mi viaje iniciático por el ciberespacio estoy descubriendo mundos hasta ahora desconocidos, lugares que te conectan con tanta gente y que te ofrecen tanta informacíón que puedes estar todo el día navegando...es un espacio infinito...y todo al alcance de tus dedos, con solo teclear unas palabras claves se materializan en la pantalla de tu ordenador madre. ¿A qué asusta, verdad? Da vértigo no saber hasta dónde puedes llegar, sobre todo cuando ante tí se presenta un universo con tantas redes que explorar que no sabes muy bien por donde empezar.

De momento, estoy en fase inicial, he contactado con algunas estaciones y ahora toca aprender su forma de vida y costumbres, ver qué gente habita en ellas, estudiar cómo se mueven, qué información manejan...vamos, sus usos y herramientas. Mi primera parada, facebook. ¿Número de habitantes? por determinar, pueden llamar a la puerta de tu cuenta-casa cualquier día y a cualquier hora, si les abres sumas uno más y así sucesivamente, pero eso sí, la primera llamada la tienes que hacer tú para que sepan que estás ahí...y en cuestión de pocos días puedes reencontrarte con viejos amigos y antiguos compañeros que hacía años que no veías ¡y sin moverte de casa!...todo un lujo. ¿Qué información manejan? La que quieren, desde contar cómo se han levantado hasta cómo se han acostado y...cosas de la vida cotidiana, quizá por eso tiene la mala fama del mundo del cotilleo, pero como pasa con la televisión y con las revistas, si no quieres, no las veas, pues aquí igual, puedes saltarte esa parte e ir directamente a contactar con quién te interese. Para mí es todo un descubrimiento que te mantiene en contacto con los amigos y con los nuevos amigos que viven fuera de tu órbita.

Segunda parada, el blog, un espacio en blanco que puedes decorar a tu antojo. El mio mantiene un estilo íntimo y personal, el que me da la libertad de escribir lo que yo quiero y esta mañana, como me he levantado con los pelos a lo Punset, he pensado, ¡pues hoy un post de red de redes! Así de fácil y sencillo. Este rinconcito está abierto al público, es gratis y puedes recomendarlo a tus amigos. Además lo puedes compartir con los tuyos del facebook y cerrar así tu primer "circuito social", ¿qué locura, no? por conexiones que no quede.

Tercera parada de mi intenso viaje como internauta, linkedin. Es como el facebook pero sus habitantes más que amigos son interesados, y no lo digo en el mal sentido, sino que buscan un perfil más profesional, vamos, que si necesitas encontrar trabajo (como en mi caso) o estar al día en tu medio laboral (también es mi caso), ésta es tu comunidad virtual. Nace y crece a través de invitaciones, unas veces les ofreces tu cuenta-casa y otras ellos te piden que les dejes entrar. ¡Alehop!, otra red social conectada.

Y como no hay tres sin cuatro (ya sé que es dos sin tres pero como existe libertad literaria hago uso de ella), mi última parada, de momento, twitter, el planeta rojo de esta galaxia intersocial, el satélite por excelencia y lo digo porque ¡está todo el mundo! Puedes seguir la estela de quién quieras y dejarles tus mensajes, te ofrece un mundo de información contada al microsegundo en 200 caractéres máximo...ahora entiendo porqué dicen que las redes sociales son el futuro, han abierto un camino por el que es sencillo viajar, tan solo hace falta un ordenador y una señal con la que funcionar y puedes ir dónde quieras...es una fuente inagotable de conocimiento. ¡Dónde quedaron las antiguas centralitas de teléfonos! ¡esas donde la telefonista conectaba físicamente el cable y te ponía en contacto con el mundo exterior!...en los museos.

martes, 13 de diciembre de 2011

¿Qué tiene de malo el martes y el 13 juntos?

Felicidades a todos los supersticiosos del mundo. Hoy es martes y 13, día muy señalado para los que creen en la mala suerte, para los que echan la culpa de todo lo negativo que les pasa a un número y a un día de la semana, para los que prefieren pensar que hay un espíritu maligno que guía sus vidas por el mal camino, para los que están convencidos de que hay un complot planetario que les persigue todos los días martes que caen en 13...en definitiva,  para los que se resisten a asumir su destino cuando éste no es tan bonito como habían soñado, pero mala suerte, no siempre se tiene lo que uno quiere, hay gente que busca trabajo y no lo encuentra, ¿significa eso que viven permanentemente sumidos en la maldición del martes y 13? no, no están bajo los efectos de la superstición, eso se llama crisis.

Pero los hay muy convencidos de que la mala suerte existe y está relacionada con el número 13. Cada uno utiliza el método que mejor le viene para evitar el posible maleficio. Algunos descomponen el número en 12+1. Ejemplos hay varios, pero sin duda uno de los más famosos es el del campeón de motociclismo Angel Nieto que nunca ganó 13 trofeos, ganó 12+1; y el más reciente está en la próxima edición del reality de Gran Hermano que no será la decimotercera, sino la duodécima más uno. Es una opción más para disfrutar de la numerología. Pero ¿alguien sabe porqué este día está señalado en el calendario de los supersticiosos? y no me vale eso de "en martes y trece ni te cases ni te embarques". He preguntado al oráculo de redes y me ha desvelado varios posibles con un denominador común: las cenas. Cada época tiene su cena fatídica y la nuestra es "la Ultima Cena" porque 13 eran los comensales sentados a la mesa la noche en la que Jesús fue detenido y ya sabemos cómo terminó, en la cruz. De ahí la mala fama del número...ah, un consejo a los supersticiosos de grado superior, ahora que estamos en fechas de cenas y comidas de empresa contad bien el número de compañeros que se sientan a vuestro lado a ver si vais a sumar 13 y se lía.

Pero el mundo de las supersticiones es mucho más amplio, no queda reducido a un solo día y a un solo número. Las hay relacionadas con animales como los gatos negros. Según reza la leyenda, si se cruza uno en tu camino algo malo te va a pasar...¡pobres gatos negros! con lo bonitos que son y la mala fama que les persigue... y todo por culpa de brujos y brujas que eligieron a estos seres de ojos misteriosos como animales de compañía y poder. Luego está la rotura de espejos. Dicen que si se haces añicos uno, la mala suerte te acompañará durante 7 años, no ni uno ni dos, sino 7. ¿Por qué? Aquí tenemos dos opciones, una de hace varios miles de años que creían que todo lo que le pasara a su imagen les pasaría a su persona (tampoco tenemos que remontarnos tantos siglos para descubrir que a veces la imagen vale más que la persona, solo hay que echar un vistazo a los anuncios donde se exige buena presencia para todo y por tanto hay que cuidarla); y dos, los que consideran a los espejos como un paso hacia otra dimensión y claro, si se rompe ¿por dónde vas a transitar para ir al más allá? y...a esto se añade un detalle más que pone el tan de moda Feng Shui y que dice que tu reflejo es tu energía y que si se rompe deberán pasar 7 años para que se recomponga, ¡ahí tienes los 7 años de mala suerte! Está claro que todo tiene una explicación por muy absurda o irreal que parezca, los seres humanos necesitamos explicaciones para poder vivir en armonía con nuestra mente que a veces nos juega " malas" pasadas.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Cuando los cuatro fantásticos pierden sus poderes

Hoy he vuelto a hacer novillos, me he saltado la clase de pilates pero esta vez tengo excusa, una excusa de dos años con 38 de fiebre. No es una temperatura muy alta para un niño porque sus cuerpecitos están preparados para aguantar eso y más. Sin embargo, cuando nuestros cuerpos de adultos sobrepasan los 37 y medio reaccionan como si hubieran recibido la paliza de su vida (algunos más que otras y no hay discordancia gramatical ni de género ni de número), no se pueden mover, se desplazan por la casa como almas en pena...y en cambio los peques siguen con su habitual ritmo vital, su estado febril no es directamente proporcional a su estado anímico, pueden tener casi 39 de fiebre que no pierden la energía ni las ganas de comer, al menos eso le pasa al mío (y por eso me arrepiento de no haberle llevado a la guardería, pero ya es tarde para lamentaciones, solo queda rezar para que duerma la siesta). La naturaleza les dota de una fortaleza increíble para sobrevivr durante los primeros años (y en algunos casos a padres primerizos) pero luego lo que te da, te lo quita, y aquí no vale eso de "santa rita rita rita lo que se da no se quita".

A medida que creces empiezas a perder super poderes y dejas de ser uno de los cuatro fantásticos. Tus huesos ya no son elásticos y si te caes lo más probable es que te rompas alguno; tu resistencia deja de ser pétrea para ser más parecida a la de una piedra pómez y te falte el aire si haces algún esfuerzo fuera de lo normal; tu energía se convierte en una pequeña chispa que apenas llega para encender un fuego y te mueves al ritmo de un koala; y cuando quieres hacerte invisible te das cuenta de que los kilos que antes desaparecían fácilmente ahora no quieren irse...¡qué cruel es la naturaleza! Por eso hay que vivir y disfrutar de cada momento, dicen que todo tiene su edad y creo que estoy descubriendo que es cierto, aunque en mi defensa diré que a mis taytantos años no me puedo quejar, sigo teniendo la misma talla de ropa que años atrás, todavía puedo agacharme sin romperme la espalda, no resoplo cuando me echo una carrera hasta el autobús y consigo sobrevivir a la energía de mi enano...eso si, cuando llegan las diez de la noche caigo rota en el sofá, me quedo dormida como un bebé y no hay quién me levante para ir a la cama.

Lo que nos sucede es en resumidas cuentas el desgaste normal de vivir, nadie se libra de esto por muchas visitas que hagan a los cirujanos plásticos, ni a los sanadores reiki tan de moda, ni siquiera al gimnasio. Está muy bien intentar compensar el paso del tiempo pero que no se convierta en una obsesión porque las arrugas van a salir igual, es ley de vida y al final resulta más doloroso ir contra natura.

sábado, 10 de diciembre de 2011

El eclipse del fútbol es siempre el más visto

La luna llena llegó, la luna llena está aquí pero las nubes no la dejan lucir. El fenómeno ha pasado desapercibido por una inmesa mayoría porque hoy todas las estrellas están en Madrid, en el campo de fútbol, en el Santiago Bernabeú...o al menos es lo que parece, nadie quiere perderse el siempre polémico y complicado partido entre el Real Madrid y el Barcelona. El que no está en las gradas del estadio, está en su casa con amigos o en el bar con propios y ajenos. A mi me interesan más los que están reunidos frente a la televisión del salón de mi vecino de arriba. ¡Dios mio, casi se me cae el techo encima cuando el equipo blanco ha metido el primer gol! Qué vehemencia de vecino y de amigos...me temo que me espera una noche larga, porque sea cual sea el resultado, seguirán la juerga... si el Madrid gana lo celebraran y si pierde ahogarán sus penas en algo más que en agua, vamos, que no me libro de saltos, gritos y risas hasta altas horas de la madrugada. Acepto la fiesta, no soy la típica vecina que se queja a la más mínima, no, de hecho en el fondo me dan hasta un poco de envidia. Pero si el motivo de mi sexto pecado capital  me despierta al niño, que hoy sorprendentemente se ha dormido pronto, lo cambio por el cuarto: la ira. De momento en mi casa vence la virtud de la paciencia y espero que en el campo también porque no pinta blanco.

Siempre me ha llamado la atención como el fútbol mueve masas, es increible pero cierto. Intento imaginar cómo sería la vida si la misma gente que es capaz de hacerse 1.000 kilómetros en un día para ver un partido, se movilizara para exigir a los gobiernos de todo el mundo el fin de las guerras, del hambre, del paro, de los desfalcos...lo sé, es un utopía. Soy una mujer con los pies en la tierra y sé que el fútbol es un negocio (y que siga siéndolo por la "cuenta" que me trae), pero soñar es gratis.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Mañana es luna llena...¡cuántas leyendas!

Mañana es luna llena, es uno de los fenómenos astronómicos más bonitos que se repiten cada mes, sobre todo si el cielo está limpio de nubes. Su luz se refleja más allá de donde llega tu vista pero lo más probable es que esto no suceda, porque las previsiones del tiempo no acompañan. Lo que siempre ha acompañado a la luna es un halo de misterio, a veces bueno y a veces no tan bueno. La mala fama no es solo cosa de los astros del espectáculo, también la estrella nocturna más visible desde el asfalto es protagonista de las más temidas leyendas. Dicen que cuando se llena la luna, sale el hombre lobo, el cordero se transforma en su más feroz enemigo...y hay culturas y países donde aún se cuentan historias de licántropos...¡a otro lobo con ese cuento!

Aunque ahora que lo pienso es verdad que hay mucho lobo con piel de cordero suelto por el mundo, pero éstos no necesitan del influjo de la luna para clavarte los colmillos. ¡Estos si son los verdaderos hombres lobo! Todos conocemos a alguno que ha intentado o intenta morderte,  pero no siempre tienes a mano balas de plata, como marcan los mitos (menos mal que no exigen que sean de oro porque entonces estariamos bien jodidos con la crisis), para terminar con su efecto maligno...porque con éstos no hay balas que valga, o te los echas a la cara o date por muerto.

Luego también están las historias de vampiros, seres que solo salen de noche y no me refiero a los amantes de la juerga que esos son de otra familia y no vienen de Transilvania, sino de transitar garitos por la noche. Pero los vampiros al contrario que los hombre lobo están de moda, solo hay que echar un vistazo a los crepúsculos del cine, aunque bien es cierto que esta saga de guapos y modernos draculines pueden vivir sin que la luna releve al sol, vamos que viven de día y duermen de noche como el resto de los humanos...¡cómo ha cambiado el cuento!

Pero la luna no solo tiene un lado oscuro, da luz a otro tipo de creencias populares. Dicen que muchos niños que están en el útero de sus mamás esperando el pistoletazo de salida y que están cerca de esta fase lunar esperan a la luna llena para nacer. Realidad o no, sin duda es mucho más bonito pensar que la luna da cobijo a más niños que a hombres lobo y vampiros. Por cierto, yo no sé si mi enano vino al mundo en plenilunio o en cuarto creciente, tendré que averiguarlo y echar mano del oráculo del siglo XXI: internet.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Cuando el espíritu de la vagancia se apodera de tí

El día ha amanecido y el sol hoy no tiene pinta de querer salir de su guarida. El gran astro se vuelve más perezoso según se acerca el invierno y deja que las nubes tiñan de gris el cielo. Es día de sofá y manta y como no tengo aún necesidad de poner el pie en la calle, me dejo llevar por la agradable sensación que desprende el calor de mi cuerpo tapado hasta los dientes... pero me resisto a sucumbir a su efecto soporífero... ese que te incita al sueño. Porque tengo que escribir mi ración diaria para calmar a la fiera que exige 500 palabras calóricas para estar en forma. Se ha convertido en una devoradora de "kilo letras" que me mantiene joven y hábil  frente a la pantalla en blanco del ordenador..consigue que mi mente esté activa...otra cosa es mi cuerpo al que tengo un tanto olvidado. Por tercer día, desde que volví al hogar a tiempo completo, me he saltado las clases de pilates...me temo que el espíritu de la vagancia se ha apoderado de mí.

Miro por la ventana y descubro que la niebla matutina me ha engañado ¡acaba de salir el sol! Genial, ya no necesito que Anne Germain contacte con el vago de mi espíritu...ya me encargo yo de él. Llevo un mes posponiendo una importante visita al centro comercial que está al lado de casa. Mi marido me regaló un precioso vestido por mi cumpleaños y...no seáis mal pensados porque me encanta, el único "pero" que tiene es que es un pelín grande y tengo que cambiar la talla. Para estas cosas no suelo ser tan dejada pero coincidió con mis laborales fuera de casa y el tiempo que me quedaba prefería dedicárselo al peque y a su padre. Ahora ya no tengo excusa, prometo que iré dentro de un rato, igual incluso voy andando que hay que aprovechar la energía que dan los rayos solares.

Me he dado cuenta de que algunos no saben lo que es caminar y por supuesto no me incluyo en este grupo de vagos (en otros sí) porque siempre que puedo ir a pie lo hago. La mayoría de la gente que conozco coge el coche para todo, aunque la tienda esté a la vuelta de la esquina. Parece que se han olvidado de que tienen piernas capaces de moverse si tú se lo dices. Y luego vienen las quejas, que ya no estoy ágil, que me duele todo, que los kilos se me acumulan en las zonas más visibles para mayor desgracia...¿Qué hacen entonces? Intentar compensar esa falta de ejercicio con duras sesiones de gimnasio, cuando caminar una horita o montar en bici al aire libre es gratis y más sano que la cinta o el spinning.

Algunos han descubierto que correr también ayuda a eliminar tóxinas, es más, creo que se ha puesto de moda porque en los últimos meses no hay kilometro que camine que no vea a un entregado corredor dándolo todo sobre el asfalto...tanto, que a veces me dan ganas de llamar al 112 cuando les veo parados, agachados con las manos sobre las rodillas, empapados en sudor y sin apenas aire...uffff, agotador, una disciplina que requiere demasiado esfuerzo...a mi me va más la relajación y el estiramiento del pilates aunque hoy haya hecho otra vez novillos. Y como hay que dar ejemplo de lo que se dice, me voy a arreglar y a mandar a paseo al espíritu de la vagancia.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Llega la Navidad...y los gastos de más

Llega la Navidad con sabor a...cada uno que elija el dulce que le venga bien que en época de crisis no todo son mazapanes. Pero ¿cómo resistirse a la tentación de las fiestas? Es imposible no caer, mires donde mires y vayas por donde vayas, hay algo que te recuerda que se acercan los días de derroche y alegría... .¿qué vas al bar de siempre? pues ahí está el número de la lotería de Navidad, colocado estratégicamente tras la barra para que no puedas escapar de su mirada cada vez que tú levantes la tuya del café y...al final terminas comprando un décimo porque piensas "¿y si toca?" (mal pensamiento porque picas de aquí y de allá y cuando haces cuentas te has gastado un pastón que no recuperas ni con la pedrea).

Otras señales clarísimas: ¿qué tienes que comprar alguna cosilla que te hace falta para la comida? casualidad o no, pero justo al lado del estante donde está lo que buscas, está el de los adornos navideños y ¡qué es una casa sin el árbol decorado y el belén! pues a comprar también. ¿Qué quieres dar tranquilamente un paseo por la calle? si, pero es obligatorio escuchar el ho ho ho del papá noel de turno o los villancicos a todo volumen que ponen los comercios para llamar tu atención y lo consiguen porque de repente te das cuenta de que aun no has comprado ningún regalo...¡zas, ahí te han pillado!, menos mal que la mayor parte de ellos tienen puesto en el escaparate la palabra mágica: "rebajas". La conclusión que saco de todos estos mensajes es que quieras o no, el espíritu navideño te persigue...¡joder, ahora entiendo cómo se siente Anne Germain cuando contacta con los del más allá!...aunque con una pequeña diferencia, ella cobra por cada espíritu que se le acerca y tú pagas cada vez que te acuerdas de él cerca de una tienda.

Y cuando por fin llegas a casa y crees que estás a salvo... pues no, enciendes la tele y empieza el bombardeo. De repente, los anuncios se llenan de perfumes, móviles (de iphone para arriba, por supuesto) ordenadores, etc etc...y sobre todo, muchos muchos muchos juguetes para que los más peques de la casa tomen buena nota de lo que le van a pedir a los Reyes Magos ¡Pobres Reyes de Oriente! Otro año crítico que vamos a...perdón, que van a tener que capear y hacer cuentas para cumplir los deseos de todos, porque sería intolerable, y esto lo digo con mayúsculas, SERIA INTOLERABLE DEJAR A UN SOLO NIÑO SIN REGALO, y cuando digo niño me refiero a los menores y no a los adultos que en estas fechas quieren retornar a la infancia (aunque algunos viven permanentemente en ella) y se vuelven locos con la carta a los reyes.

Por cierto, mi enano todavía no ha escrito la carta a sus majestades y tenemos que empezar a pensar qué "pedir". Uffff, momento delicado para el bolsillo pero por segundo año consecutivo me libro de las exigencias de mi pequeño y amado tirano gracias a que aun es demasiado chico para elegir modelo y marca y se deja "aconsejar" muy sabiamente por papá y mamá, algo que en crisis se agradece mucho. Además a tan corta edad la mayoría de las veces les gusta más jugar con la caja que con el juguete, aunque a tí se te quede cara de tonta acordándote del dinero que se han dejado "los reyes" en los grandes almacenes...ay, los niños son así de caprichosos. Por eso los padres tenemos que aprovechar antes de que se interesen más por el paquete que por el envoltorio de mickey mouse o hello kitty...eso si, siempre regalar algo que sepas que le gusta y le hace ilusión, por ejemplo, al mio le encantan los caballos y sé que saltaría de alegría con uno de carne y hueso pero de momento tendrá que conformarse con uno de plástico que no necesita comer y duerme en cualquier lado.

Mi consejo para que tu economía sobreviva a estas fiestas es no perder la cabeza con los regalos, nadie sufre por recibir uno en lugar de dos...lo importante es que te lo dé la gente a la quieres y que te quiere, lo demás son campañas publicitarias.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Si quieres estar a la moda, pon un "community manager" en tu vida

Llevo buena parte de la mañana dándole vueltas a la cabeza para parir una idea que me devuelva al mundo laboral y a la única conclusión que he llegado de momento es que mi cigoto tiene que nacer si o si en la sociedad cibernauta. Ahora todo se mueve en las redes sociales, hasta ha salido una nueva profesión que es la de "community manager" que está demandadísima. Y ¿en qué consiste? Pues en ser "el responsable de la comunidad", ¿de qué comunidad? de la que creas entorno a una marca o producto y colocas aquí y allá...vamos, un boca a boca pero a lo grande, rebasando incluso fronteras. No hay empresa que se precie que no tenga en nómina a un community que los guíe por los hasta ahora inexpugnables caminos virtuales. Son los "recomendadores" nacidos en la era cibernética. Son los gurús del futuro publicitario y... ¡se puede aprender a serlo en poco tiempo!

Si tecleas en el ordenador las palabras clave ("community manager") te sale una larga lista de cursos de diferentes precios y estilos, los tienes on line (que es para los que tienen ordenador en casa y les pilla lejos o sin mucho tiempo para ir a clase) y presenciales. En cuanto al dinero que desembolsar pues varía de caro a más caro (entre 500 y 1000 euros), o al menos a mí no me parecen baratos, quizá porque mi horno no está ahora para cocinar platos de coste superior a 100 euros y más si puedes prepararlos siguiendo las recetas escritas que encuentras en internet (cosa que hago en mis ratos de mujer-madre-parada con hambre).

Llegados a este punto hago un inciso y lanzo una pregunta al ciberespacio: si tienes un ordenador en casa, un blog, una web y unos tantos puntos de encuentro social , ¿puedes aprender de manera autónoma siguiendo unas cuantas pautas que localices en cualquier rincón de este inmenso enredo? No pretendo hundir el negocio a nadie, y mucho menos cuando yo busco una bombona de oxigeno con la que emerger y mantenerme a flote, pero es que tengo la sensación de que hay mucho espabilado que sabe cuatro formas de moverse por las redes y quiere hacer su agosto. No es una "profesión" de carrera, es una herramienta más que se puede aprender en un intensivo de dos semanas, no lo digo yo, lo dicen los mismos que ofrecen los cursos. Por eso no entiendo que un curso de éstos cueste más de 1.000 euros. Así que ojo con el curso que se elija que cuando algo se pone de moda todos quieren subirse al carro y explotar la gallina pintando los huevos de dorado.

De momento voy a seguir aprendiendo yo solita a moverme por la telaraña y seguir pensando en algo que se me dé bien para ponerlo a la venta en el escaparate virtual. Y no es ninguna tontería lo que digo, tengo una amiga que le encanta hacer tartas, algunas de verdad que son auténticas obras de arte, y las comparte con la comunidad. Placer y trabajo juntos, ¿qué más puede pedir? Un community no, porque esa labor también la hace ella, pero ya le he dicho que si el negocio la desborda, aqui estoy yo para servirle de community mientras descubro alguna habilidad oculta en mí...¡ay, si fuera tan apañada como mi dulce amiga respostera! Seguramente que en algo lo soy, pero no lo voy a decir a ver si hay algun ciberlisto que me roba la idea y el negocio. Cuidado con las redes que todo lo ven.