viernes, 2 de diciembre de 2011

Si quieres estar a la moda, pon un "community manager" en tu vida

Llevo buena parte de la mañana dándole vueltas a la cabeza para parir una idea que me devuelva al mundo laboral y a la única conclusión que he llegado de momento es que mi cigoto tiene que nacer si o si en la sociedad cibernauta. Ahora todo se mueve en las redes sociales, hasta ha salido una nueva profesión que es la de "community manager" que está demandadísima. Y ¿en qué consiste? Pues en ser "el responsable de la comunidad", ¿de qué comunidad? de la que creas entorno a una marca o producto y colocas aquí y allá...vamos, un boca a boca pero a lo grande, rebasando incluso fronteras. No hay empresa que se precie que no tenga en nómina a un community que los guíe por los hasta ahora inexpugnables caminos virtuales. Son los "recomendadores" nacidos en la era cibernética. Son los gurús del futuro publicitario y... ¡se puede aprender a serlo en poco tiempo!

Si tecleas en el ordenador las palabras clave ("community manager") te sale una larga lista de cursos de diferentes precios y estilos, los tienes on line (que es para los que tienen ordenador en casa y les pilla lejos o sin mucho tiempo para ir a clase) y presenciales. En cuanto al dinero que desembolsar pues varía de caro a más caro (entre 500 y 1000 euros), o al menos a mí no me parecen baratos, quizá porque mi horno no está ahora para cocinar platos de coste superior a 100 euros y más si puedes prepararlos siguiendo las recetas escritas que encuentras en internet (cosa que hago en mis ratos de mujer-madre-parada con hambre).

Llegados a este punto hago un inciso y lanzo una pregunta al ciberespacio: si tienes un ordenador en casa, un blog, una web y unos tantos puntos de encuentro social , ¿puedes aprender de manera autónoma siguiendo unas cuantas pautas que localices en cualquier rincón de este inmenso enredo? No pretendo hundir el negocio a nadie, y mucho menos cuando yo busco una bombona de oxigeno con la que emerger y mantenerme a flote, pero es que tengo la sensación de que hay mucho espabilado que sabe cuatro formas de moverse por las redes y quiere hacer su agosto. No es una "profesión" de carrera, es una herramienta más que se puede aprender en un intensivo de dos semanas, no lo digo yo, lo dicen los mismos que ofrecen los cursos. Por eso no entiendo que un curso de éstos cueste más de 1.000 euros. Así que ojo con el curso que se elija que cuando algo se pone de moda todos quieren subirse al carro y explotar la gallina pintando los huevos de dorado.

De momento voy a seguir aprendiendo yo solita a moverme por la telaraña y seguir pensando en algo que se me dé bien para ponerlo a la venta en el escaparate virtual. Y no es ninguna tontería lo que digo, tengo una amiga que le encanta hacer tartas, algunas de verdad que son auténticas obras de arte, y las comparte con la comunidad. Placer y trabajo juntos, ¿qué más puede pedir? Un community no, porque esa labor también la hace ella, pero ya le he dicho que si el negocio la desborda, aqui estoy yo para servirle de community mientras descubro alguna habilidad oculta en mí...¡ay, si fuera tan apañada como mi dulce amiga respostera! Seguramente que en algo lo soy, pero no lo voy a decir a ver si hay algun ciberlisto que me roba la idea y el negocio. Cuidado con las redes que todo lo ven.

No hay comentarios:

Publicar un comentario