martes, 8 de noviembre de 2011

Mi vida sigue igual tras el debate: paro y pilates

Mi segunda clase de pilates. Me quito las zapatillas de deporte y cojo una colchoneta. Echo un vistazo a la sala, somos pocas, todo mujeres y la mitad de ellas rondan los 60 años...es una buena edad para no sentirte la más torpe de la clase. Nos colocamos frente a la monitora, una chica joven, pequeñita, sin un gramo de grasa que comienza a doblarse y estirarse como si fuera chicle, ¡qué facilidad! ¡cómo puede quedarse sentanda con las piernas en alto, el tronco erguido mientras mueve los brazos de arriba a abajo y encima hablando! y lo más dificil ¡cómo lo voy a hacer yo! En estos casos lo mejor es actuar y no pensar, asi que sigo al pie de la letra lo que dice: "tumbadas boca arriba en la colchoneta ..cogemos aire por el estómago y soltamos poco a poco"...hasta aquí bien, a partir de ahora no tanto...llega el  momento de "coge aire, mete tripa, relaja esternón, aprieta culo y comienza a levantar el tronco poco a poco pero sin mover las piernas", ¿a qué suena doloroso? pues lo es, y mucho...¿quién ha dicho que en pilates no se hace ejercicio? seguro que ha sido un hombre, ¡hay tantos en mi clase!...como ya he dicho, ni uno, todo mujeres.

El pilates requiere una gran capacidad de sufrimiento (y de eso las mujeres sabemos mucho), además de un sufrimiento de goteo, porque todos los movimientos hay que hacerlos muy despacito y de forma continuada, dicen que es para trabajar bien cada zona, ¡y tanto que se trabaja, más que una técnica de relajación es una tortura para acabar relajada pero por agotamiento! Sin embargo y aunque suene duro, cuando consigues hacer más o menos la postura, te sientes muy bien y sientes como estiran tus músculos, es un sensación  placentera porque además ¡descubres que ahí tenias músculos!  A veces los ejercicios los acompañas con algun objeto, en este caso con una gran pelota azul que desde el primer dia se ha convertido en mi pesadilla...cuanto más intento acercarme a ella, más se aleja ella de mí, es como un amor imposible pero yo no soy de las que tiran la toalla tan fácilmente...se lo voy a poner difícil, ¡juro que conseguiré mantenerme encima de ella sin perder el equilibrio!

La sesión de pilates me ha venido muy bien para ver el tan esperado debate Rubalcaba contra Rajoy...tengo tantas agujetas, que el sofaning es la mejor manera para sobrevivir a estos molestos y pequeños aguijonazos internos que no cesan de pincharme en practicamente todas las partes del cuerpo. Mientras tomo posiciones, pienso en lo que diria mi monitora de pilates (por cierto, una técnica que tiene más años que mi abuela que ha pasado ya de los 90, y que nada tiene que ver con el pais de joroña que joroña, porque Pilates, aunque suene a griego, no lo es, es alemán,  ¡a ver si pensais que me voy a poner en manos de cualquiera sin informarme antes!). Bueno, pues como iba diciendo, mi querida monitoria me diría:  "tumbate boca arriba y estira todo lo que puedas...estira más...más...ahí está bien...manten esa postura..asi...muy bien", y yo que soy una alumna aplicada no pienso moverme del sofá hasta que acabe el debate o el debate  acabe conmigo (que es lo más probable).

Empieza el combate, Rubalcaba ataca, Mariano se mantiene, no se sale ni un reglón de lo escrito...esto pinta mal, creo que la primera en caer k.o. voy a ser yo... la verdad es que no tenía muchas ilusiones puestas en el ring. Acaba el primer asalto y nada que resaltar que no sea aburrimiento, la técnica del "y tú más y tú más" no me ha cautivado nada, lo único es que me ha hecho viajar en el tiempo y volver a vivir momentos de la infancia donde peleaba así con los amiguitos...¡pues anda que tú, pues tú!...¡rebota rebota que en tu culo explota!...y cosas así...¡qué recuerdos! y ¡Dioooos, qué lejanos!

Vuelvo del pasado que comienza el segundo asalto: se anima un poco más pero siguen sin decirme cómo van a solucionar mi problema y el de 4.999.999 de personas más, ya sabemos que el trabajo está mal pero para decir eso no hacia falta gastarse medio millón de euros que es lo que ha costado organizar este tinglado. Lo dicho, de lo que dicen no me interesa nada y de lo que no dicen me interesa todo...un momento, hablan sobre la ley de igualdad y oportunidades, esto me interesa... Rubalcaba, y Mariano asintiendo con la cabeza, dice que hay que luchar para conseguir conciliar la vida laboral y familiar y que suele ser la mujer la que más la concilia, ¡que me lo digan a mí, que desde hace unos meses concilio al cien por cien la vida familiar con la vida familiar!, ¡ya me gustaría verme con el problema de tener que conciliar el trabajo con mi peque y con el padre de mi peque!... ¿no sería mejor hablar primero de cómo solucionar el problema del paro y luego de cómo conciliar "con" trabajo?, igual es una tontería lo que digo, pero seguro que a las madres que están sin trabajo (y seguro que somos muchas) no les parece tan forrest gump la idea.

Bueno, menos películas y más realidad, y la realidad es que por fin suena el gong, se acabó el debate, cada uno a su sede de partido a comentar la jugada y yo, que soy buena alumna, sigo con la misma postura en el sofá y en el  paro...la vida sigue igual que antes del debate.

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